![]() |
CARRERA PROFESIONAL:
|
||
“...El primer contacto directo que tuve con la música fue en la banda de mi colegio, cuando a la edad de 13 años empecé tocando el redoblante. Poco después, mi papá me enseñó los primeros acordes con una vieja guitarra que encontré arrumada en un closet de mis abuelos en Caracas… y de ahí en adelante, fueron los mismos discos (que coleccionaba casi de una manera obsesiva), y los compañeros de camino quienes me enseñaron todo lo demás. Ciertamente, he sido un músico autodidacta pero conservando siempre gran respeto y un amor profundo por un oficio que me apasiona y que me ha llenado de vida, de sueños, y de muchas satisfacciones...” “...Nunca olvidaré que en uno de mis cumpleaños me empeñé en una moto como regalo; pero mi papá se negó a dármela puesto que ya suficientes dolores de cabeza les había dado yo sobre una simple bicicleta... Así que, como una especie de cambalache, ése día mi papá terminó regalándome una guitarra eléctrica blanca y un amplificador. Por eso aquél -23 de Mayo- marcó mi vida para siempre... enamorándome de la música de una manera celosa, caprichosa e inseparable...” “...Tuve la suerte de nacer en un país maravilloso que además vivía una de las mejores épocas artísticas y musicales en su historia. Aquéllas canciones todavía continúan deambulando por mi memoria. Yo crecí escuchando los discos de Yordano, Franco De Vita, Ilan Chester, Ricardo Montaner, Guillermo Carrasco, Frank Quintero... Ellos eran y seguirán siendo mis ídolos...” “...Luego llegó a mis oídos el irreverente sonido del rock venezolano que producían las bandas: “Sentimiento muerto” y “Zapato 3”... y prácticamente en simultáneo, me tomó también por asalto el sonido latino y la genialidad de “Guaco”... Y yo, ante toda aquella diversidad de música extraordinaria que se hacía en mi país, no pude menos que dejarme envolver y atrapar por ella...” “...La mayoría de mis canciones tienen rostro de mujer... Definitivamente, pienso que no hay mejor inspiración que ellas; y a partir de las maravillas que nos regalan con las mieles de su amor, (ésa gran energía que mueve al mundo), se desprenden un sinnúmero de sensaciones fantásticas que luego se traducen en historias acompañadas de melodías. En lo particular me gusta mucho esparcirle algo de surrealismo a las canciones, un toque sublime y poético pero siempre acompañado de aquello que a nuestros corazones les resulta común y cotidiano... Muchas canciones provienen de mis sueños, de mis fantasías; y otras de lo que he vivido... de lo que he ganado, y de lo que he perdido...” “...Me considero un artesano de canciones puesto que ciertamente compongo muy a la antigua... Digamos que, en un principio, no me valgo de la tecnología; sino por el contrario sólo empleo mi guitarra acústica y lo que me dicta y me susurra el alma en un determinado momento. Compongo en cualquier lugar y a cualquier hora; pero preferiblemente me gusta hacerlo en la comodidad de mi hogar. Pienso que hacer canciones es un proceso tan natural y espontáneo que resulta en un mecanismo de expresión tan extaordinario, que permite incluso hacer catarsis al liberar tantas cosas que sentimos y pensamos, pero que muchas veces guardamos muy dentro...” “...Hacer canciones es traducir con letras y melodías, lo que todos llevamos escrito en nuestras almas... “...Soy el mayor de 3 hermanos... Nosotros crecimos en una familia de clase media trabajadora en donde afortunadamente nunca nos hizo falta nada; gracias a Dios y por supuesto al gran esfuerzo y permanente cuidado de nuestros padres. En todo momento contamos con el apoyo cercano y el afecto de nuestros familiares; y así fueron pasando los años rodeados además de muchos amigos en donde prevaleció siempre un ambiente sano, lleno de deportes, juegos coloquiales como el escondite, y muchos juegos típicos venezolanos como las metras y la perinola. Nos encantaba hacer carreras en bicicleta, y por supuesto, solíamos hacer muchísimas travesuras por las calles de mi casa; acompañados de un grupo inseparable y muy especial de vecinos. Mi hermana; Isabela, se encuentra terminando con honores sus estudios en el bachillerato del colegio... Siempre ha sido una niña muy noble y especial, y a quien me complace hacer reír... Por cuestiones de mi trabajo y nuestra diferencia de edad, quizás no hemos podido compartir tanto como quisiéramos, pero siempre es muy satisfactorio reunirnos en un almuerzo o en una cena de fin de semana para hacernos saber que contamos el uno para el otro. Mi madre; Beatriz, es abogada de profesión pero por más de 25 años ha ejercido la docencia a nivel escolar de una manera maravillosa, dictando además cursos de catequesis y preparando a jóvenes para hacer la primera comunión y la confirmación. Sus alumnos y alumnas la adoran puesto que ella es una de esas personas extremadamente cariñosas que siempre tiene a mano una palabra de aliento y una sonrisa repleta de bondad y candidez. Mi padre; Julio, es un abnegado y extraordinario médico veterinario, especialista en la crianza de caballos de carrera. Es un destacado profesional; un hombre muy carismático, afectuoso y luchador, de quien he aprendido tantas cosas... por no decir todo. Mi abuelita; Laly, es simplemente mi ángel en la tierra... además de ser la mayor admiradora que tengo puesto que en verdad se pasa todo el día escuchando mis canciones en un pequeño equipo de sonido que yo le regalé hace unos años y que mantiene en su propia habitación. “...Siempre deseo hacerlos sentir tan orgullosos de mí como yo lo estoy de ellos...” |